Situada al oeste de la privincia de Jaén, límite con la de Córdoba, Porcuna es ciudad de ciudades: La ibera Ipolca, la romana Obulco y la árabe Bulkuna.
CUATRO POSTALES FUNDAMENTALES

• El Arco y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (s.XX) se sitúan en la Plaza de Andalucía. La Iglesia posee en sus tres bóvedas pinturas murales del pintor cordobés Julio Romero de Torres.
• La Torre Nueva o de Boabdil fue terminada hacia 1435 por la Orden de Calatrava en uno de los lados del Castillo árabe. En 1483 Boabdil "El Chico" vivió en ella varios meses tras ser hecho prisionero en la batalla de Lucena.
• El Paseo de Jesús es, desde hace un siglo, el centro neurálgico de la vida lúdica de la ciudad. Es un amplio parque arbolado, jardín histórico, que contiene innumerables especies botánicas, monumentos de gran interés y bellos miradores a la campiña.
• La Casa de la Piedra fue construida por el cantero Antonio Aguilera "Gronzón" entre 1931 y 1960. Su bella y compleja arquitectura es una de las máximas manifestaciones de la cantería local y de la figura genial de su creador.

MOSAICO ININTERRUMPIDO DE CULTURAS

Porcuna ha sido en los últimos veinte mil años un lugar privilegiado, desde las primeras estancias periódicas paleolíticas, con una ocupación ininterrumpida durante toda la Prehistoria reciente (Neolítico, Cobre y Bronce), Protohistoria (bronce final, hierro Antiguo y Mundo Ibero) y secuencias ibero-romana y Alto y Bajo Imperio Romano. Y luego sobre la romana la ciudad medieval árabe y la cristiana, hasta llegar a nuestro presente intercultural, fruto del mestizaje.

CRONOLOGIA

• III-I Milenio. Primer gran urbanismo defensivo prehistórico en Alcores.
• Siglo V a.n.e. Ciudad-Estado ibera de Ipolca. Conjunto escultórico de Cerrillo Blanco.
• Siglo I a.n.e. Ciudad ibero-romana de Obulco. César llega a Obulco en el año 45 a.n.e para liderar la batalla de Munda.
• 1241. Bulkuna es tomada por Fernando III El Santo y encomendada a la Orden de Calatrava.
• 1483. Boabdil "El Chico" prisionero en el Castillo de Porcuna.
• 1645. Nace el poeta satírico del siglo de oro Juan del Valle y Caviedes.
• 1808. La heroína en la Batalla de Bailén María Bellido nació en Porcuna.
• 1808. Las tropas del General Castaños se reunen en Porcuna para diseñar la decisiva batalla de Bailén contra los franceses.
• 1904-1905. Julio Romero de Torres pinta las tres pinturas Murales de la Iglesia Parroquial.
• 1908. Nombramiento de Ciudad por Alfonso XIII.
• 1975. Hallazgo del Conjunto Escultórico de Cerrillo Blanco.

Porcuna es ciudad dominadora de la campiña giennense y cordobesa. Su elevada posición estratégica hace de su visita una privilegiada oportunidad de disfrutar del manso mar de olivos a sus pies.
A Porcuna el visitante llega al Paseo de Jesús, extensa superficie arbolada con grandes áreas de aparcamiento, de esparcimiento y deleite de los sentidos: arbolado centenario, naturaleza exhuberante, mirador panorámico de La Redonda, el Monumento al Olivo, la ciclópea Casa de la Piedra (s. XX), la Iglesia de Nuestro Padre Jesús (s. XVIII) con su camarín barroco,... Y luego también innumerables rincones pintorescos, cuando al final de nuestra visita circular a la ciudad, encontremos de nuevo este bellísimo paraíso del sosiego.
Es así como del Paseo de Jesús, que alberga en sí como ente autónomo innumerables joyas, partiremos hacia la calle Carrera de Jesús, arteria principal de la ciudad, rodeada de cafeterías, restaurantes, tiendas y bellas casas modernistas de principios del s. XX, monumentales fachadas de piedra y casas solariegas como las que ocupa el Circulo Artístico Cultural, conocido como "La Píldora".
La calle Carrera de Jesús la interrumpe a su mitad una bella farola de fundición, cruce de caminos, junto a ella los sentidos nos reclamaran una urgencia ya prevista frente a la imponente mole de la Torre Nueva o de Boabdil (S.XV), en un extremo del castillo, hacia la que nos dirigiremos. En ella se encuetran dos de las salas del Museo Arqueológico de Obulco. Desde su terraza se domina el vasto territorio de un término municipal privilegiado en el pasado, junto a un rico urbanismo y bello caserío blanco. Tras la visita a los restos circundantes del Patio de Armas y demás torreones donde vivió varios meses Boabdil "El Chico", nos dirigiremos a la Plaza de Andalucía, donde las calles empedradas, las losas de las aceras, nos hablan en silencio de esta tierra de leyendas, de hechos históricos, de ese inmenso legado cultural que aún vive en sus gentes.
La Plaza de Andalucía es también un entorno urbano privilegiado, con preciosos rincones, aptos para el que busca, y sabe mirar y discernir lo bello de la fealdad de otros tiempos, que también dejaron su huella ante nosotros como algo inevitable. La Parroquia, terminada a principios de s. XX, de Faustino Flores, es más catedral que iglesia, decorada en su interior por el Pintor Casares y con Murales de Julio Romero de Torres realizados entre 1903-1905, magistrales en su simbiosis entre el iluminismo y el barroco del entonces joven genio cordobés. Visitamos a continuación el Ayuntamiento de Porcuna (s XVIII), Äntiguo Real Posito que alberga además las Salas 3A y 3B del Museo Arqueológico. Junto al Ayuntamiento se encuentra el Juzgado de Paz, antiguas Carnicerías Reales y el resto de un torreón del Castillo. A continuación pasamos bajo el arco de acceso a la visitada plaza que sustituyó a mediados del s.XX al gótico apuntado anterior y de nuevo ingresamos en la calle Carrera de Jesús, pero del otro lado, que nos guiará hacia la farola, las tiendas de regalos, los bares, las cafeterías y el Paseo de Jesús, donde tomar reposo, cerrar los ojos, meditar, degustar nuestro presente.
Quizás para el que disponga de más tiempo, este periplo mágico deberá completarlo visitando la Iglesia de San Benito, Patrón de la ciudad, de estilo gótico aunque remodelada en el s. XVIII, conserva ese secreto escondido de la eternidad. Fue Priorato de la Orden de Calatrava tras la ocupación cristiana en el s. XIII.

EL TALLER ESCULTORICO: DE TARTESOS A ROMA

El gran arte llamado ibero surge ya en el s.VI a.n.e. en torno a una sociedad políticamente compleja y donde los medios de producción permiten el trabajo en equipo. El enorme desarrollo urbano y arquitectónico de la ciudad fortificada de Alcores lo atestigua.

TEXTO PRINCIPAL

Los grupos escultóricos de Porcuna necesitaron desde un principio de la puesta en marcha de un complejo proceso de fabricación donde un equipo de canteros buscaban el tipo de piedra más adecuado, extraían los bloques y los devastaban dándole forma paralelepípeda.. Era entonces cuando el equipo de escultores, con dibujos previos y prototipos realizados en barro sin cocer a escala trasladaban el dibujo de las figuras, rebajándo cada cara como si se tratara de un relieve. Aquí encontramos los procedimientos escultóricos egipcios (toro ibero, s. VI a.n.e) que luego se ampliarán con otras técnicas de origen griego.(ya en las obras de Cerrillo Blanco, s. V a.n.e.). Tras el proceso de talla otro grupo de especialistas pulían concienzudamente la pieza, dándole ese rasgo característico de escuela de blandas superficies. Sobe ellas el grupo de policromadores pintaban con rojo de almagra, engastaban apliques metálicos y lígneos, o estucaban ojos, labios y partes importantes del atuendo. Con la colocación sobre pedestales, pilares elevados o elementos arquitectónicos se completaba el proceso.

En líneas generales la historia del arte escultórico de Ipolca tiene tres fases clásicas: El primero un periodo amplio de formación con raiz tartésica y orientalizante que tiene como estandarte hacia el siglo VI a.n.e. la escultura del Toro del Museo de Jaén y la Leona del Museo de Porcuna. Otro periodo clásico , de influencia griega, de máximo desarrollo del estilo y la técnica escultórica del taller en el siglo V a.n.e con el Conjunto Escultórico de Cerrillo Blanco del Museo de Jaén. Y una última fase los siglos IV-II a.n.e. con el Oso con erma , de influencia ya romana, del Museo Arqueológico Nacional.